La rica tradición culinaria de la región de la Toscana, en Italia, es famosa por sus sabores auténticos y su enfoque en ingredientes frescos y simples. Entre las muchas delicias que ofrece esta región, los “coccoli” son un platillo que merece una mención especial. Los coccole son frittelle salate, es decir, bollos fritos salados que son irresistiblemente deliciosos.
En este blog, te invitamos a conocer más sobre esta joya culinaria toscana y cómo se sirven comúnmente con prosciutto.
Coccoli: El Secreto de la Toscana
Los coccole son una especialidad de la Toscana y se preparan con una masa similar a la de la pizza, que se corta en pequeños trozos y se fríe hasta obtener una textura crujiente por fuera y esponjosa por dentro.
La masa está hecha con ingredientes simples, como harina, agua, levadura, sal y aceite de oliva, lo que resalta la calidad de los productos locales.
La Combinación Perfecta: Coccole con Prosciutto
Si bien los coccole son deliciosos por sí solos, la combinación perfecta es servirlos con prosciutto. El prosciutto es un jamón curado italiano que se corta en finas lonchas y tiene un sabor salado y ligeramente dulce que se complementa a la perfección con la textura crujiente de los coccole.
La forma más común de disfrutar esta delicia toscana es tomando un coccolo, abriéndolo por la mitad como si fuera un panecillo, y rellenándolo con una loncha de prosciutto. La mezcla de sabores y texturas es simplemente increíble.
El prosciutto aporta un toque de salinidad y umami, mientras que los coccole proporcionan una base neutra y crujiente que contrasta maravillosamente.
Los coccole con prosciutto son una delicia toscana que puedes disfrutar en cualquier momento del día. Ya sea como aperitivo, tentempié o como parte de una comida completa, esta combinación de sabores y texturas te transportará directamente a la Toscana.
¡Buen provecho!